Pertenece a la familia de las Umbelíferas. Es una planta vivaz de raíces fibrosas y blanquecinas. El tallo es nudoso, rastrero y de longitud variable, y emite en cada nudo haces de raíces y de hojas alternas con largos pecíolos, redondeadas y de bordes dentados. Las flores pequeñas y purpúreas, se agrupan en umbelas de tres a cuatro unidades en lo alto de cortos pedúnculos.
Es una planta cosmopolita, perenne, y crece generalmente en lugares húmedos.
Cultivo y recolección:
La centella asiática es una planta específica de Indonesia, donde se encuentra en lugares húmedos, a orillas de zonas pantanosas y de riachelos. Las plantas se recolectan cuando están maduras y se ponen a secar a la sombra en locales aireados.
Usos:
Sus principios activos llamados saponinas o triterpenoides son los principales responsables de los efectos de la centella asiática. A su uso tiene asociados beneficios a la piel en problemas como estrías y celulitis ya que incentiva la producción de colágeno.
Posee propiedades cicatrizantes por activación de fibroblastos de esta manera se utiliza externamente en el tratamiento de úlceras, llagas, éscaras y quemaduras.
Forma parte de preparaciones cosméticas (jabones, cremas, geles) indicadas para combatir celulitis ya que actúa a nivel de la pared venosa (favorece el retorno venoso, ya que activa la circulación de la sangre en las piernas) por lo que se emplea en patologías como várices e insuficiencia venosa crónica.
Se utiliza con éxito contra los eczemas crónicos y rebeldes.
También es diurética y alivia los reumatismos, combate la celulitis y constituye un complemento excelente en las tisas adelgazantes hechas con varias plantas.
Preparar en decocción durante 2 minutos, seguida de una infusión durante 10 minutos, poniendo una cucharada sopera por taza. Tomar dos o tres tazas al día.
1 comentarios:
Hola Eva, FELICIDADES!!! por tus blog-s y tus trabajos.
ME ENCANTAN!
Besos.
Publicar un comentario